El masaje tántrico para mujeres

La sanación a través del respeto, cuidado y gozo

¿Qué es?

Hay muchos tipos de masaje, pero, en mi modesta opinión, ninguno que incluya todos los aspectos del ser humano (físico, energético, espiritual, mental, emocional y también, el sexual), como se hace en el masaje tántrico.

Este masaje abarca también la sexualidad a través de la inclusión del masaje en la zona genital como parte esencial del ser humano. No la niega, ni la rechaza, ni la evita, simplemente la acoge delicada y amorosamente.

Esto genera una gran relajación física y mental, preparando a la persona para recibir la Energía Sexual que se despierta durante el masaje en la Zona Sagrada, el masaje de Yoni (genitales femeninos).

Con ayuda de la respiración, la energía sexual se expande por el cuerpo, desgenitalizándola y dirigiéndola a través del canal central hasta Anahata, el cuarto chakra.

De esta manera, se restablece de nuevo el vínculo y la conexión entre la sexualidad y el corazón y su esencia, y nos facilita entrar en estados ampliados de conciencia y meditación profunda, además de permitir la liberación de traumas y/o heridas.

El Masaje Tántrico es una purificación físico-energética para quien lo recibe y también para quien lo da. Se convierte en arte cuando hay Amor y Presencia, transformando la experiencia en profunda meditación.

¿Cómo se lleva a cabo una sesión?

A través de un tacto consciente y respetuoso, y apoyándonos en la respiración consciente, tratamos de llevar presencia a cada zona del cuerpo, relajándola y devolviéndole flexibilidad y vitalidad, permitiendo deshacer tensiones y nudos energéticos, y facilitando la libre circulación de la energía por todo el cuerpo.

Menciono que es respetuoso, no solo porque se realiza con la única intención de estar al servicio de la mujer que lo recibe y su energía, sino que, además, tú que lo recibes vas a decidir en todo momento qué quieres y qué no quieres, cuándo seguir y cuándo parar.

Por desgracia, las mujeres a menudo hemos sido tratadas con poco respeto o poca presencia y con más frecuencia de la que nos gustaría admitir, también hemos permitido ser tocadas o penetradas sin estar completamente abiertas o preparadas.

Esto genera memorias y heridas energético/emocionales en nuestra vagina, por lo que este masaje, que nos lleva a una sanación profunda, además de al gozo y a la expansión energética, es una oportunidad para recibir el masaje exactamente como lo quieres y necesitas, porque lo más importante sois tú y tu bienestar.

Este masaje está indicado para mujeres que :


Quieren vivir la experiencia de recibir un masaje integral y expandir su energía.

Quieren sanar a través del gozo.

Quieren descubrir el “orgasmo de valle” (estado de gozo en todo el cuerpo que puede durar horas).

Quieren cambiar la forma en que tienen de relacionarse con su cuerpo.

Quieren sanar disfunciones o heridas sexuales tales como:

  • Abusos sexuales
  • Traumas sexuales
  • Miedo a la sexualidad
  • Anorgasmia
  • Vaginismo
  • Insensibilidad
  • Sequedad vaginal
  • Relaciones sexuales dolorosas
  • Falta de líbido

El cuerpo es la costa del océano del ser
Surfí anónimo

Quiero compartir mi experiencia contigo:

La primera vez que supe de este tipo de masaje, me causó sentimientos opuestos y encontrados: por un lado sentí mucha curiosidad y ganas de regalarme esta experiencia y, por otro lado, experimenté miedo y vergüenza...

He de admitir que no me atreví a solicitar un masaje con la que se convirtió en mi maestra, Verma Rodriguez, así que empecé participando en talleres de masaje tántrico con mi pareja y, poco a poco, fui perdiendo el miedo y el pudor hasta formarme como masajista tántrica. Esta es, sin duda, de las mejores cosas que me han pasado.

En los masajes que he recibido he sentido placer, dolor, rabia… Me he liberado de heridas profundas, como, por ejemplo, los partos de mis dos hijos y he sentido la energía inundándome hasta la última célula de mi ser, flotando en el universo…

Cada masaje es un mundo, no hay dos experiencia iguales y no se puede explicar con palabras lo que puedes llegar a sentir, hay que vivirlo.

Dicho esto, te cuento los miedos que pueden surgir cuando una se plantea recibir un masaje tántrico, si eres como yo, porque también conozco mujeres que se lanzan sin miedo a la experiencia (¡qué envidia me dan!).

No puedo saber cuáles son tus miedos, pero sí recuerdo los míos, así que te dejo unas reflexiones al respecto:

¿Qué pasa si...?

Sanación

Cuidado

Respeto

Gozo

¿Te queda alguna duda?