En enero emprendimos la aventura con el Restaurante Alcapone de Torredembarra de fusionar mis conocimientos de terapia y dinamización de grupos con una cocina de calidad en un marco incomparable, a fin de ofrecer a nuestros clientes experiencias únicas y diferentes.
La gastronomía es un acto social, cada vez más valorado y apreciado afortunadamente, pero como en cualquier otro ámbito, para poder disfrutar plenamente de una experiencia tengo que estar presente. No basta con sentarme a la mesa y comer, ya que, por desgracia, con los ritmos de vida tan acelerados que llevamos hoy en día, solemos olvidarnos de parar, de prestar atención, de darnos el tiempo con que poder valorar lo que tengo entre manos y gozarlo como se merece.
Alcapone es un lugar ideal para disfrutar plenamente de los cinco sentidos. Y como eso no es tarea fácil, acompañé a los comensales para que pudieran estar presentes en su propio cuerpo, sensibles a sus sentidos, y que disfrutaran así al 100% de la experiencia.
Puedo contaros que la primera cena sensorial fue un auténtico éxito, o podéis directamente ver las imágenes, que hablan por si solas. La combinación de los magníficos platos y las dinámicas propuestas hicieron que fuera una velada agradable, divertida, llena de sorpresas y de disfrute tanto para los comensales como para nosotros.
¿Qué es lo que hizo que fuera tan especial? La atención plena, el explorar y explotar los sentidos al servicio de la experiencia, la exquisita comida, el espacio junto al mar, las ganas de la gente de gozar de una velada diferente, las dinámicas,…
Os dejo algunas imágenes para que juzguéis por vosotros mismos y para que vayáis abriendo boca, porque ya estamos preparando la próxima. Será para el día del padre, el 19 de marzo, así que si queréis regalar una experiencia inolvidable a vuestro padre, pareja o ambos, ponemos a vuestra disposición el regalo perfecto.